Permíteme presentarte una herramienta fundamental en el mundo del marketing y el copywriting, la fórmula AIDA.
No, no estamos hablando de una diva de la ópera, sino de un acrónimo que puede marcar la diferencia entre un simple texto y una conexión profunda con tu audiencia.
El acrónimo AIDA fue concebido por el publicista estadounidense Elias St. Elmo Lewis en 1898.
¿Qué es la fórmula AIDA?
La fórmula AIDA se compone de cuatro poderosas palabras: Atención, Interés, Deseo y Acción.
Estas no son solo letras al azar; son los pilares que te ayudarán a conectar y conquistar a tu público objetivo.
Afila tu pluma digital y prepárate para desplegar esta estrategia.
1. Atención
Imagina que estás en un mercado bullicioso.
Hay puestos de frutas, especias y telas de colores vibrantes.
¿Qué haría que tus ojos se detuvieran en un puesto en particular?
Quizás una torre de piñas exóticas o un vendedor tocando una flauta de bambú.
Eso es atención.
En el mundo digital, la atención es igual de valiosa. Tu anuncio debe destacar entre el ruido visual. ¿Cómo lograrlo? Aquí van algunas estrategias:
Situación inesperada: Coloca tu producto en un contexto sorprendente. Por ejemplo, un champú en medio de una tormenta de confeti.
Anuncio radical: Sé diferente. Si todos los demás anuncios son en blanco y negro, ¡usa colores neón!
Intriga: Deja a tu audiencia con una pregunta en la mente. “¿Qué secreto esconde este perfume?”.
2. Interés
Una vez que tienes la atención, es hora de generar interés.
¿Por qué alguien debería seguir leyendo o prestando atención a tu mensaje?
Aquí entran en juego los beneficios de tu producto:
Solución a un problema: ¿Tu producto alivia el dolor de espalda o hace que las plantas crezcan más rápido? Cuéntaselo al mundo.
Historias: Las historias despiertan interés. “María probó nuestro café y su vida cambió. Descubre por qué”.
3. Deseo
Ahora, hablemos de deseo.
¿Cómo conviertes el interés en un anhelo irresistible?
Aquí tienes algunas tácticas:
Beneficios emocionales: No vendas únicamente características, vende cómo se sentirá la persona después de usar tu producto. “Imagina la confianza que ganarás con esta crema facial”.
Escasez: “¡Últimas unidades!” u “Oferta limitada”. El miedo a perderse algo activa el deseo.
4. Acción
Llegamos al clímax: la acción.
¿Qué quieres que haga tu audiencia? Comprar, suscribirse, compartir, descargar…
Aquí tienes algunas llamadas a la acción efectivas:
Directas: “Compra hoy”, “Regístrate ahora”.
Urgentes: “Oferta válida solo por 24 horas”.
Beneficios claros: “Descarga nuestra guía y triplica tus ventas”.
Relación con el Copywriting
El copywriting inteligente utiliza la fórmula AIDA para crear anuncios, correos electrónicos y páginas de venta que despierten emociones y motiven a la acción.
Se basa en las etapas que atraviesa un consumidor antes y durante la compra de un producto o servicio.
La fórmula AIDA te ayuda a escribir textos que sigan estas etapas y que guíen al lector a través de un proceso emocional que lo lleve a realizar la acción que tú quieres, ya sea comprar, contratar, suscribirse, etc.
- Atención: el consumidor se da cuenta de que existe un producto o servicio que le llama la atención.
- Interés: el consumidor se interesa por el producto o servicio y busca más información sobre él.
- Deseo: el consumidor siente el deseo de poseer o disfrutar de los beneficios del producto o servicio.
- Acción: el consumidor realiza la acción de compra o contratación del producto o servicio.
La fórmula AIDA es una herramienta muy útil para mejorar tu copywriting y lograr textos más persuasivos y efectivos.
En cambio, no es una fórmula mágica y requiere de práctica, creatividad y adaptación al público objetivo y al contexto.
En Cuaderno Crepitante abogamos por no traspasar la delgada línea que separa la manipulación de la persuasión.